Poema "Sol y Luna"

 Hace eones ya, tan lejano

pero tan cerca en mi recuerdo,

que sentí un gran amor en mis manos

siendo tan joven y no tan cuerdo…

Un espíritu tan radiante,

un amor tan gentil y puro…

Todo se fue a pique por una mano oscura,

todo destruido en un simple instante,

también la distancia lo quemó todo…

Comprendí entonces que la vida podía ser dura.

Ella fue la primera,

amor de una tardía primavera,

la primera estrella en brillar en mis ojos,

el Sol que calentaba esta carcasa de hielo.

No hace tanto tuve otra oportunidad,

impensable si digo que fue en mi ciudad.

Misteriosa y enigmática como una danza nocturna

bajo un manto oscuro solo iluminado por estrellas,

parecía ser la mismísima Kaguya.

¡En verdad ella era como la Luna!

Y tanto que lo era que al final todo terminó,

sin conocer aún sus secretos y su pasado

su cara oculta me fue mostrada,

dando a entender que todo había acabado…

Tuve que dejarla ir,

por mi bien y porvenir.

Aunque vivo, no tengo rumbo,

varado en el mar del cielo

sin una estrella que me guíe a la fortuna

de encontrar otra alma que me acompañe,

los días que me quede en tierra.